martes, 3 de febrero de 2015

Dividida

Una parte de mi te mira y se derrite, esa parte no puede entender cómo es que apareciste en mi vida con tanta rapidez y te ama con toda la fuerza que tiene. Una parte de mí, jamás dudaría de tu amor, o de tu fidelidad, es una parte que confía en lo absoluto en vos, la cual se pierde pensando en un futuro de a dos. Una parte de mí se fortalece cuando estas al lado mío, es completamente feliz y radiante, no para de sonreír. Una parte de mi esta ciega, sorda y muda. Una parte de mi está total y perdidamente enamorada de ese príncipe que sos.

Una parte de mi desconfía, se siente vulnerable, expuesta. Una parte de mi me grita que soy una presa fácil, que corro peligro cerca de tuyo. Esa parte ve sombras y monstruos aunque sean solo árboles, quiere escapar, que no te acerques. Una parte de mí se siente perdida, amenazada por los riegos que implica entregarse a alguien, se siente débil y dependiente cuando te vas. Una parte de mi tiene miedo que así de rápido como llegaste, te vayas, que me olvides en un instante, que me dejes de amar, vive preocupada. Una parte de mí se siente atada. Una parte de mi está estúpida y terriblemente enamorada de ese hombre que sos.