jueves, 28 de octubre de 2010

En el fondo de mi mente

Tus manos en mi cintura me aprisionaban sin dejarme salir de forma alguna. Yo recostada contra tu cuerpo, sin querer moverme de mi lugar, temiendo que algo pudiese romper tan delicado momento de felicidad.

Cerré los ojos intentando despertarme de ese hermoso sueño, pero tus brazos seguían firmes alrededor de mi cuerpo. Abrí los ojos, maravillada por milésima vez de tenerte ahí. Me miraste y, haciendo ese gesto que me resulta tan dulce, me preguntaste que me pasaba, y yo sin poder sacarte los ojos de encima te dije aquella frase que por tanto tiempo perduraría en nuestras mentes: "Me resulta raro". Me miraste con incredulidad: "¿Qué es raro?", no podía responderte nada más, mi mente simplemente se bloqueaba con tu cercanía... Vos esperabas una respuesta, yo, haciendo un enorme esfuerzo para armar una frase te dije: "Esto es raro, vos, yo, nosotros, la forma en que se dio todo". Me abrazaste mas fuerte aun, si eso es posible, y tu mano recorrió mi espalda suavemente, lo que me provoco escalofríos, te asustaste y me preguntaste si estaba cómoda. Ahora que lo pienso mi simple respuesta no alcanzó a expresar ni una centésima parte de lo que sentía. Pero cómo poner en palabras todas aquellas emociones que atormentaban mi mente con tu más mínimo rose, y al mismo tiempo me quedaba en blanco sintiendo que había encontrado mi lugar en el mundo, donde quería permanecer por siempre: Tus brazos.

Tiempo después, leerás esto y supongo, no recordarás casi nada. No podrás creer como hago para mirarte a la cara y fingir que no me pasa nada, que ya no siento nada...

Espero que al menos por un segundo mi imagen cruce tu mente y sonrías pensando en todos aquellos momentos que pasamos juntos. Y realmente deseo que solo sean recuerdos pasados que guardemos para siempre.

No hay comentarios.: