lunes, 16 de noviembre de 2009

ELLOS...(basado en un sueño que tuve)...

Mientras cruzaba el jardín por última vez, ella se dio vuelta y lo miro con tristeza. El se encontraba en la vieja galería, tan solo estaba parado, observando como su futuro se iba con ella...
Ella no aguanto más, una lágrima atravesó su mejilla. El agacho la cabeza, no podía verla llorar, no podía cargar con el peso de haberla hecho sufrir más, ya le dolía demasiado el haberla perdido de tan injusta manera.
Al notar su amargura mientras la miraba, ella continuo su camino y no volvió a mirar atrás, dentro suyo sabia que si lo hacia no tendría fuerzas para continuar, no podría irse de allí.
Un año atrás el habría corrido con desesperación tras ella, le hubiera rogado que se quedara, que no lo dejara de esa forma, pero ya no podía hacerlo, era tarde para luchar por aquello, no había nada que el pudiera hacer para cambiar las cosas y eso lo trastornaba interiormente.
Pero ella tenía derecho a continuar con su vida, él sabía que tarde o temprano ella encontraría la manera de ser feliz, y eso era lo único que realmente lo detenía en ese momento.
El comenzó a llorar silenciosamente al sentir como su alma se desgarraba, como sus caminos se separaban, el dolor era infinito al pensar en lo que había perdido al dejarla ir, no era tan solo una amistad o un amor, era algo mil veces mas fuerte, un sentimiento inexplicable y al mismo tiempo inolvidable.
Ella comenzó a correr cargando con su valija en la mano derecha, quería irse de allí, quería escapar de todos los recuerdos que esa quinta le traía, todas aquellas cosas que habían soñado con alcanzar juntos.
No podía ver por donde iba, las lágrimas le nublaban la vista, decidió frenar un poco y tranquilizarse, al hacerlo abrió los ojos despacio, el portón estaba a tan solo un metro de distancia.
Ella cruzo la reja mientras el perdía la ultima oportunidad de detenerla. El taxi la esperaba en la puerta, ella se subió sin mirarlo sin querer despedirse de aquello, el dolor no le cabía en el cuerpo.
El taxi partió, el sintió que las piernas no lo sostenían, callo contra el piso de la galería, mientras se levantaba el agradeció que ella se hubiera ido, su cáncer estaba ya muy avanzado y podría haber fingido ni un segundo mas, sonrió al pensar que ella algún día se enteraría de la verdad y lo perdonaría por todo aquello.
El simplemente quería que ella fuera feliz...

Sol...

Sol suspiró. Se perdió unos instantes en el misterio de sus ojos castaños e incluso logró divisar su aura, tan azulina e imponente como siempre imaginó que sería. Él cambió repentinamente su posición, su boca se curvó en una leve sonrisa y un par de arruguitas se dibujaron en el borde de sus ojos; algo dentro de ella se removió con nerviosismo y ternura al contemplar su rostro infantil -en ocasiones con tintes de madurez, en ocasiones con toques de maldad e incluso de romanticismo- esbozar ese gesto tan común pero a la vez completamente encantador. Sol notó que él le devolvía la mirada con cierta timidez, desvió la suya al tiempo que percibía el calor en sus mejillas e imaginó que él se acercaba sonriendo y le susurraba palabras intrincadas, irracionales, líricas sin sentido ni ritmo aparente que ella comprendía a la perfección sin necesidad de preguntar por su significado.

Se movió de su lugar para sentarse en una silla cercana; Sol ordenó a las gemelas imaginarias (eternas amigas) que fuesen a su lado y contempló divertida cómo jugaban con la energía que desprendía su azulina aura, pasaban sus translúcidas manos por el cabello del muchacho y reían ante sus estremecimientos provocados por la respiración excesivamente cercana de aquellas jóvenes inexistentes. A veces su cabello adquiría destellos azules, sus ojos se cerraban con fuerza durante un parpadeo y su boca se estremecía por los suaves besos que osaba darle una de las muchachitas. Sol se regocijaba a la distancia, deseando en ocasiones ser ella quien estuviese a su lado, poder jugar con su energía, pasar sus dedos entre sus cabellos y besarlo suavemente para transmitirle todo aquello que no creía poder decir con palabras.

Nada iba a ocurrir y lo sabía. Ella era demasiado tímida para acercarse y él simplemente se había arriesgado demasiado anteriormente y no tenía la intención de hacerlo otra vez. Sí, todo quedaría así, con gemelas acosándolo entre el viento y miradas a través de la multitud; miradas, sobre todo, cargadas de curiosidad, deseo -al parecer-, añoranza, tiempo perdido, ansiedad, vidas pasadas, sucesos sobrenaturales y a veces, en contadísimas ocasiones, amor.

Extraño....

Extraño la forma en que sus ojos café se posaban sobre mí y me hacían levitar durante unos segundos, la manera en que sonreía de lado con monotonía, como si no le importara nada de lo que pasaba a su alrededor. Extraño verle llegar cada día por la mañana, mirando el piso como si una nueva dimensión se desarrollara allí, con las manos en los bolsillos del pantalón o colgando pesadamente a los lados de las piernas... Extraño su manera de reír estruendosamente, con aquella risa que resonaba en los pasillos... esa que ya se había vuelto inconfundible para mí. Aún echo de menos la forma en que sus manos se deslizaban sobre su cabello, en un inútil intento de arreglo que se me hacía total y completamente adorable. Extraño cómo mantenía mi mirada y parecía esbozar una sonrisa, dejándome entrar en el mar de sus ojos, permitiéndome descubrir todas aquellas cosas que escondía a la sociedad, esos secretos que descansaban en el fondo de su alma. Añoro aquellos días en que parecía estar triste, esos momentos de felicidad que no podía ocultar... todas aquellas emociones que, a la vez, se apoderaban de mí también. Extraño su aroma, su roce, su boca, su voz, su sonrisa. Aún me parece verlo en otros hombres, en otros ojos, en otras sonrisas, en otros rostros, en otros cuerpos... pero no es él. Porque él es único, aunque a veces me parezca tan común y corriente, tan integrado en el mundo... tan lejano a mí. Y aunque ya no está y ya no sienta lo mismo... sigo pensando lo mismo de él, y sé que lo que viví durante tres años no se volverá a repetir...

Pero no lo soy...

Quiero ser la persona que te hace sentir mariposas en el estomago, quiero ser la afortunada que la pasara toda la eternidad contigo, quisiera ser la que te roba el sueño, me encantaria ser tu poesia, quisera ser la que te hace sonreir todas las mañanas, cuando estas deprimido; quisiera contarte que no se vivir sin ti, quisiera ser yo quien alumbre tus dias y tus noches; quisiera ser yo la que te haga olvidar tus miedos, quisiera ser yo la unica en tu vida. Pero no lo soy, mi corazon y mi alma sufren por esa pena, cada vez que te veo siento felicidad y amor; pero mi amor no es correspondido, me conformo con saber que tu estas en mi vida, y espero encontrar a alguien como tu, porque a mis ojos eres perfecto, con quien quisiera pasar el resto de mi vida, pero no, mi amor, pero no mi amor no es correspondido... no exagero al decir que a mis ojos tu eres perfecto para mi, pero me hace feliz que tu estes con la persona que amas, aunque tenga un espacio vacio en mi corazon, espero encontrar a ese alguien que llene ese espacio, espero que Dios me de la dicha de encontrar a alguien como tu...

sábado, 18 de abril de 2009

Extrañandote...

saber que no voy a poder,
volver a verte,
volver a abrazarte,
escucharte,
sentirte cerca,
ver tus ojos mirándome con ternura,
sentir tus manos en las mías,
tu olor en mi ropa,
tus labios tibios sobre los mios,
es difícil a veces entender el porque...
es peor saber que nunca mas vas a volver...
que estoy destinada a extrañarte eternamente...
y nunca vas a saber cuanto te quise,
nunca tube la oportunidad de decírtelo,
ni vos de escucharlo.
es mi culpa, me di cuenta tarde,
no supe aprovechar de tiempo que nos quedaba,
no me di cuenta cuan rápido se pasa la vida,
y con la facilidad que la gente puede desaparecer,
un día estas, al otro no...
no voy a volver a querer de esa manera...
no se puede volver a sentir tanto después que esa persona desaparece,
así que no me pidas que vuelva a amar,
podes decirme: amor, quiero que seas feliz,
pero nunca voy a serlo tanto como lo fui con vos...
se que es tarde, pero necesitaba decírtelo.
Perdoname... por favor perdoname...

sábado, 21 de febrero de 2009

intuición

lo mas importante que aprendí,
es a hacerle caso a la intuición,
ella busca protegerte de los daños,
no la ignores,
no te va a servir de nada engañarte,
porque cuando sentís que algo no va,
es que no va a funcionar,
hacele caso a la intuición,
solo busca tu bien.

lunes, 16 de febrero de 2009

Otra vez...

y volvió a pasar,
volví a caer,
como era de esperar,
pero esta vez el juego termino,
las cartas están sobre la mesa,
vos aceptas lo que ves,
yo acepto lo que veo.
pero ya nada es igual,
mires por donde mires hay precipicios,
ya no hay vuelta atrás...

LA SUERTE ESTA ECHADA.

miedo

todavia no estendes cual es mi mayor miedo...

mi miedo no es quererte,

mi miedo es que no me quieras como yo a vos.

sábado, 17 de enero de 2009

En mardel

TE EXTRAÑO MUCHO

QUIERO VOLVER PARA DECIRTE SOLAMENTE DOS PALABRAS:

TE QUIERO